Los Cardenales de Lara están muy cerca de avanzar a su segunda final de manera consecutiva. El equipo dirigido por Henry Blanco mantiene un récord sensacional de nueve victorias y tres derrotas, y están a tan solo una victoria de sellar su cupo en la instancia decisiva de nuestra pelota.
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Una de las claves del equipo crepuscular ha sido su hermético y efectivo pitcheo. Cardenales tuvo el mejor cuerpo de lanzadores en la Ronda Regular, y en la postemporada la historia ha sido exactamente la misma, y con más dominio, gracias a la actuación fenomenal de uno de los refuerzos del equipo: Arnaldo Hernández.
A pesar de que el pitcheo de los larenses ha sido la fortaleza del equipo durante toda la temporada, la pieza que necesitaban era sin duda un relevista que pudiera ponerle el candado a los compromisos en los encuentros finales, y Arnaldo Hernández ha sabido hacerlo con creces, al punto de que este domingo 12 de enero hizo historia.
Arnaldo Hernández, cardenal histórico
Este domingo 12 de enero, los Cardenales de Lara dieron un paso gigantesco hacia la Gran Final, al derrotar a los Navegantes del Magallanes en el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, por pizarra de 4-3. En dicho juego, Arnaldo Hernández se adjudicó el salvado, con un rescate de cuatro outs.
Con dicho salvamento, el relevista que pertenece originalmente a Tiburones de La Guaira llegó a siete en lo que va de postemporada, y se convirtió en el cerrador con más juegos salvados en un Round Robin en la historia de Cardenales de Lara, al superar los seis rescates de Giovanni Carrara en el todos contra todos de la campaña 2001/02.
Aunque su temporada regular no fue buena, (4.08 de efectividad en 16 juegos), Lara decidió confiar en Arnaldo Hernández y la decisión ha sido tremendamente acertada.