Un 21 de enero, pero del año 1987, Los Leones del Caracas se enfrentaban a los Tiburones de La Guaira en el inicio de una Serie Final que dejaría bastantes récords y anécdotas memorables para el béisbol venezolano, y una de ellas sería protagonizada por el que para muchos ha sido el mejor bateador en la historia de la LVBP: el gran Víctor "Vitico" Davalillo.
Davalillo tenía 47 años de edad para aquel entonces, y estaba en su última temporada como pelotero activo, luego de haber regresado a sus queridos Leones del Caracas debido a que los Tigres de Aragua lo dejaron en libertad, principalmente por la aparición del novato Jesús "Chalao" Méndez.
Hit 1.502, días antes del 1.505 / Video: Archivo LVBP
"Vitico" Davalillo entró como bateador emergente en el octavo inning del segundo encuentro de la Gran Final entre Leones y Tiburones, en sustitución de un joven Omar Vizquel, y además, en lo que terminó siendo el último turno de su carrera. Davalillo llegó a la caja de bateo con Jesús Alfaro en circulación, y respondió con un doblete, que impulsó a Alfaro para darle una ventaja mínima de 2-1 a los Leones, que terminarían llevándose el triunfo por ese mismo marcador.
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Con aquel imparable, Víctor Davalillo llegó a 1.505 hits de por vida en la LVBP, cifra que lo mantiene en lo más alto de la tabla de máximos hiteadores en la historia de nuestra liga. Además, los Leones pusieron la serie 2-0 con la victoria, y terminarían llevándose el título por barrida tan solo tres días después, gracias al histórico no-hitter de Urbano Lugo en el cuarto encuentro.
Boxscore Juego 4, final 1986-87 / Foto: Cortesía