Redacción Meridiano
Los Tigres de Aragua se la jugarán por el último boleto en el juego (o juegos) extra frente a Los Bravos de Margarita, el conjunto felino necesita que todas sus piezas den el mejor nivel para poder decir presente en la próxima etapa del campeonato.
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El gran trabajo hecho por Wilfredo Romero y su cuerpo técnico desde que aterrizaron en el equipo aragüeño no fue suficiente, los bengalí no lograron conseguir un cupo directo para el Round Robin a pesar de mejorar considerablemente el trabajo con los lanzadores y potenciar una ofensiva con mucho talento.
Debilidad clara
El gran talón de Aquiles de los aragüeños ha sido el trabajo monticular desde que comenzó la campaña, de hecho, los dirigidos por Wilfredo Romero no pudieron quitarse la etiqueta del peor pitcheo colectivo de toda la liga, algo que siempre supuso un techo en su juego a la hora de buscar los partidos.
La abultada efectividad colectiva de 5.39 habla por sí sola de lo que ha sido un año de mucho descontrol en el cuerpo de pitcheo felino, y eso tomando en cuenta que desde la llegada de Orber Moreno como coach las cosas mejoraron considerablemente.
Fuertes a la ofensiva
La mayoría de juegos de los Tigres se deciden tras un toma y dame de batazos dada la naturaleza del equipo. En la cueva felina están conscientes que deben producir la mayor cantidad de carreras posibles y aprovechar cada oportunidad, para así brindarle la máxima confianza a los lanzadores.
El lineup de los Tigres es uno de los más completos de toda la liga, de hecho, en average colectivo, los aragüeños solo son superados por los Leones del Caracas, sin embargo, en los cuadro bengalí están conscientes que deben ser más oportunos a la hora de tener corredores en base.