Este miércoles se cumplen 14 años del lamentable fallecimiento de Geremi González, lanzador muy recordado en el beisbol venezolano. El impacto de un rayo acabó con la vida del serpentinero en las aguas del Lago de Maracaibo, mientras disfrutaba en una moto de agua.
Geremi vio acción en la pelota criolla con los Navegantes del Magallanes, Tigres de Aragua, Tiburones de La Guaira, Leones del Caracas y Cardenales de Lara, pero principalmente con las Águilas del Zulia, su primer equipo.
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El conjunto rapaz fue el primero en confiar en el trabajo de Geremi, convirtiéndolo así en un inamovible del equipo y un referente para los zulianos. Con apenas 16 años de edad, debutó con los aguiluchos.
Vistió la indumentaria del Magallanes en la campaña 2001-2002 en condición de refuerzo, allí alzó su primer campeonato en la liga local. Posteriormente en la 2005-2006 fue oficialmente cambiado desde las Águilas a los Navegantes, temporada en la cual se convirtió en el cerrador de la nave y dejó números espectaculares, 5 victorias sin conocer la derrota y acumuló 8 salvados.
Hizo acto de presencia en el mejor beisbol del mundo, en la MLB se subió a la lomita por los Cachorros de Chicago, Rays de Tampa Bay, Medias Rojas de Boston y Cerveceros de Milwaukee.
Una de las características de Geremi, fue su fiel disposición en representar a Venezuela en la Serie del Caribe sin importar el equipo que resultara campeón en el beisbol criollo. El refuerzo anhelado por todas las novenas y un brazo en el cual se podía confiar con los ojos cerrados, ese fue Geremi González.