Guillermo Liñares
Ramón Flores no fue cualquier adición para Cardenales de Lara en el draft de refuerzos de cara al Round Robin. El outfielder llanero se convirtió en el octavo pelotero en ser campeón bate con promedio superior a .400 (.414) en la LVBP.
65 hits en 157 turnos al bate, 11 dobles y cuatro cuadrangulares, con 43 carreras anotadas y 22 fletadas para una línea general de .414/.539/.561, mientras que el OPS lo dejó en 1.100. Esos fueron los guarismos que presentó Flores en la temporada con Bravos de Margarita, un bate productivo (fue también el productor del año en la 2020-2021) y codiciado por varios equipos en el draft, objeto de deseo para muchos.
Al final fue Cardenales el equipo que lo escogió. Es un toletero que viene a engrosar un lineup que tiene ya a Ildemaro Vargas, William Contreras, Juniel Querecuto, Carlos Rivero o Ali Castillo (tomado también como refuerzo). No es poca cosa y él lo sabe.
Meridiano conversó con el barinés antes del juego de este martes contra los Leones del Caracas. Repasó su año con los Bravos, su aporte a Lara y qué espera de él el manager Carlos Mendoza.
-Fuiste campeón bate por encima de .400 de promedio, jugaste en las tres posiciones del outfield, ¿Cuál fue el enfoque para ese año que tuviste y cómo te sientes ahora con un equipo como Cardenales de Lara, el cual se espera tanto que puedas aportar?
-Estoy muy contento. Un tanto agridulce por la manera en que eliminaron al equipo, pero en lo particular una temporada bastante consistente, donde pude hacer de todo. Desde el primer día quise ayudar al equipo, tomar turnos de calidad, tener el mejor enfoque. Es un orgullo terminar campeón bate en esta liga, mi primer título. Y hacerlo bateando más de .400 es súper especial.
-Estás jugando en primera ¿Como te has sentido estando ahí?
Tengo experiencia como primera base. Obviamente no es mi posición natural, pero estoy haciendo el trabajo defensivo para estar bien y las cosas han salido. Obviamente, vengo para al final ayudar ofensivamente al equipo, y tenemos un gran núcleo y esperamos engranar las piezas para ganar juegos consecutivos.
-Aunque sabemos de tus herramientas y del pelotero que eres, ¿no es más cómodo para ti jugar en los jardines?
Sí, definitivamente. Soy un outfielder natural, pero ya en ligas menores jugué mucho en primera. Tengo experiencia ahí. Cuando me escogen me dicen si puedo jugar en primera y les dije que claro, que estaba disponible. Aunque alternaré en los jardines.
¿Como ha sido ese proceso de adaptación en Cardenales y qué te ha dicho el manager Carlos Mendoza y el resto de cuerpo técnico ahí dentro?
Es una adaptación muy rápida. Conozco a Carlos desde hace tiempo, desde las ligas menores con los Yankees. Es un equipo muy bueno, con mucha química, con tremendo ambiente. Muy compacto. Me gusta lo que se vive ahí. No es casualidad ya que hablamos de un equipo que viene de jugar varias finales consecutivas, ya por eso me doy cuenta por qué. Su química es muy buena. Orgulloso de representar a los Cardenales de Lara.
Precisamente por estar en un equipo donde hay muy buenos bateadores (Querecuto, Rivero, Ildemaro Vargas), ¿te sientes más protegido que en Bravos y ves mejores pitcheos?
Es un proceso en eso distinto, un proceso de adaptación que estoy viviendo porque aquí tengo bateadores que me protegen más, que me hacen ver mejores pitcheos. Algo distinto en Bravos, que quizás no tienen tantos bateadores así, pero en cualquier circunstancia estoy listo para ayudar y rendir.