Asdrúbal Cabrera deseaba jugar en el Alfonso "Chico" Carrasquel de Puerto La Cruz. El big leaguer venezolano es oriundo de allí, tiene a su familia cerca, y últimamente la aspiración generalizada de los grandeligas es disputar compromisos cerca de donde son nativos.
Este año, Asdrúbal Cabrera llegó a los aborígenes en un cambio entre los Leones del Caracas y los Caribes de Anzoátegui, canje en el cual estuvieron involucrados Víctor Reyes (quien pasó también a la Tribu) por Leandro Cedeño, César Valera, Andrés Pérez y Erick Castillo, quienes ahora pertenecen a los selváticos.
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Asdrúbal Cabrera es de esos peloteros que da gusto ver en acción en la LVBP. Es un grandeliga de 15 años de experiencia, repartido el último año entre Cascabeles de Arizona y Rojos de Cincinnati. No es poca cosa, puesto que después del veto que la Oficina del Tesoro de Estados Unidos impuso hace dos años a la liga, son escasos los miembros de MLB que vienen a jugar a nuestro país.
"Estoy muy contento de estar con Caribes, de jugar en mi ciudad natal. Era algo que deseaba desde hace tiempo" dijo el infielder criollo.
La consistencia del portocruzano puede evaluarse con este dato: es uno de los 11 venezolanos con 1700 o más indiscutibles en MLB junto a Miguel Cabrera, Omar Vizquel, Bob Abreu, Luis Aparicio, David Concepción, Andrés Galarraga, Víctor Martínez, Magglio Ordóñez, Oswaldo Guillén y Elvis Andrus. Nombres elitescos entre los que han representado al béisbol venezolano en la Gran Carpa.
Tampoco puede pasar por debajo de la mesa sus guarismos en la actual zafra del béisbol criollo: en 12 juegos batea para .375, con .436 de porcentaje de embasado, y 1.041 de OPS. Además, tiene tres jonrones y 11 remolcadas. Un inicio candente con la camisa que quería representar.
A fin de cuentas, está en donde quería y donde disfruta jugar.
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