Frederlin Castro
@fr3djcd
En un torneo corto como la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), cada juego es imprescindible para seguir con vida en el mes de enero. Y gran parte de eso pasa por el trabajo efectivo que realice cada pitcher en su apertura.
Al menos en los últimos tres años de la pelota invernal en Venezuela, el pitcheo ha sido un dolor de cabeza para las divisas. Las ventajas que el equipo obtiene en los primeros capítulos, se desvanece en el terreno.
Atrás quedaron aquellos duelos de pitcheo que ofrecían lanzadores tanto nacionales como extranjeros, y se hace raro ver hoy en día a un lanzador que pase las cinco entradas. Todo esto por la falta de dominio, pues sacar tres innings en la pelota venezolana, para muchos es algo cuesta arriba.
En declive
Para muestra, la alta efectividad colectiva que tienen los ocho equipos de nuestra liga. Hasta la jornada de este miércoles 24 de noviembre en 206 encuentros, los equipos habían anotado 1.193 carreras.
Ningún equipo baja los tres puntos de efectividad. Cardenales es quien lidera el departamento de pitcheo colectivo con una efectividad de 3.76, mientras que el resto está entre Navegantes (4.86) y Caribes con el peor cuerpo de lanzadores en lo que va de torneo con una efectividad de 6.38. Pero es la tribu de Anzoátegui quien lidera el renglón de ponche como más de 180.
“Nos hemos estado moviendo para tratar de fortalecer a nuestros abridores, algo muy importante”, agregó José Alguacil, mánager de los Leones hace en una entrevista. “Es una debilidad no solo de Leones, sino de toda la liga”.
Punto y aparte
La situación del cuerpo de abridores de los Leones es preocupante y sigue siendo un dolor de cabeza para el mánager José Alguacil en la campaña 2021-2022 de la LVBP. Tras 26 juegos en el calendario, los pitchers tienen una efectividad de 5.36 en 225 innings de labor, lo que genera preocupación en la gerencia del club capitalino.
Atrás quedaron los buenos tiempos de Felipe Lira, Juan Carlos Pulido, Edwin Hurtado y muchos más. Recientemente las destacadas temporadas de Yohan Pino y Guillermo Moscoso.
Así que no hay que ocultar el sol con un dedo y hay que reconocer que la pelota venezolana tiene una baja calidad en cuanto al pitcheo abridor de los equipos. Caso contrario de las ofensivas.