Redacción Meridiano
La aventura de Dennis Malavé como mánager de los Tiburones de La Guaira terminó este miércoles, la derrota de los salados frente a Las Águilas del Zulia (6-0) en el estadio Universitario, fue su último juego dirigiendo al equipo. Los litoralenses encadenan 21 innings sin poder anotar una sola carrera y el panorama deslumbraba un cambio de mando, (otro más).
El equipo escualo no parece dar con la tecla a la hora de escoger a su cuerpo técnico, los despidos y cambios de dirigencias es algo que se ha vuelto frecuente en las últimas temporadas para los Tiburones. En menos de dos años, la novena del litoral ha visto cómo su equipo fue dirigido por 4 hombres distintos; Gustavo Molina, Russell Vásquez, Dennis Malavé y a partir de hoy, Jackson Melián.
Si se observa un poco más atrás en el tiempo, tenemos que desde la 2018-2019, (última de las dos temporadas dirigidas por Ozzie Guillén), los managers que han pasado por el dogout de La Guaira aumentan a 6. Para la 2019- 2020, Renny Osuna tomó el mando del equipo, clasificándolos de primero y ganando el premio a manager del año; esa temporada serían eliminados por Caribes en la semifinal, los anzoatiguenses barrieron y Osuna no terminó nada bien, cayendo en conductas antideportivas.
Tras aquel fin de campaña, justo cuando parecía que los escualos conseguían a un manager para armar un proyecto sólido con miras a las siguientes temporadas, la directiva del club optó por no llamar de vuelta a Renny y es cuando anunciaron a Gustavo Molina para la 2020-2021, quien tuvo un inicio de 1-9 y fue despedido, donde designaron a Russell Vásquez cómo timonel, quien hizo un buen trabajo, pero el equipo quedó eliminado.
Para esta presente temporada, los guaireños decidieron que no contaran con Vásquez al mando y llamaron a Dennis Malavé, quien tras 26 juegos, con saldo de 11 ganados y 15 perdidos, también abandona la franquicia por la puerta de atrás.
El turno ahora será para Melián, esta será la segunda experiencia al mando de un equipo dentro de la liga para el extoletero. Entre tanto, la fanaticada salada se pregunta cuánto tiempo tardará en llegar un nuevo manager y más importante aún, cuánto tiempo logrará quedarse.