Isaac Rengifo Carrero / @iscarrero
La temporada 2020-2021 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) tiene su monarca: Caribes de Anzoátegui. La campaña de los orientales tuvo todos los condimentos para levantar el cetro de la pelota criolla.
Desde que arrancó la zafra era uno de los candidatos a llegar hasta el último día de competición. Dentro de la División Central compartió cuadro con Tigres de Aragua, Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira.
Con el calendario de apenas 40 juegos y una ronda regular divisional la novena tuvo un cambio de estratega a mitad de camino. Jackson Melián tras diferencias con el alto mando de la tribu abandonó el conjunto para que el cubano Mike Álvarez tomara las riendas.
Finalizaron en lo más alto de su tabla con récord de 24-16 y un promedio con el madero de .302 durante la ronda regular. La bujía con el bate fue Willians Astudillo (segundo en la votación al Más Valioso).
Su fuerza colocó en siete ocasiones la pelota a las gradas. Herlis Rodríguez, Luis Sardiñas, Tomás Telis y Niuman Romero tampoco se quedaron atrás. Su cuerpo de abridores y bullpen se mostraron a gran altura en una temporada complicada en pitcheo.
Wilfredo Ledezma mostró categoría al ser de los abridores importantes y con mejor efectividad dentro de la rotación (1.91). Lester Oliveros no se quedó atrás cuando se necesitaba de sus servicios al cerrar los duelos. Pasó el candado en seis oportunidades.
Para no quedarse ‘cortos’ añadieron el bate de Alí Castillo en la postemporada. El hombre campeón bate (.430) añadió más peligro en una alineación potente.
Frente a la nave lograron el pase a su séptima final de LVBP en el compromiso ‘bonito’ contra Navegantes del Magallanes. Por segundo año consecutivo y tercera vez dentro del torneo Cardenales de Lara y la novena oriental se vieron las caras.
Llegó el blanqueo. 28 años pasaron dentro del circuito invernal para que un equipo se alzara con el trofeo en apenas cuatro juegos. Eso hizo Caribes. Con Luis Sardiñas en modo ‘MVP’ con batazos claves (uno de ellos para dejar en el terreno en el segundo partido).
La última franquicia en hacerlo fueron las Águilas del Zulia ante Navegantes del Magallanes, con Pompeyo Davalillo de estratega. Es la sexta serie definitiva que termina con blanqueo (Magallanes, Leones del Caracas en par de oportunidades, Tiburones de La Guaira y Águilas).
La séptima de la suerte. La final entre aborígenes y crepusculares tenía varios condimentos extras. Anteriormente se habían vistos en par de finales con resultado positivo para cada uno. Anzoátegui en la 2017-2018 y Lara en la 2019-2020.
La victoria colocó la balanza del lado de la tribu. Además era la sétima serie decisiva para el elenco de Caribes, con su cuarto título en las vitrinas pone su marca en 4-3. Pero con su nueva corona les cortó la oportunidad a los pájaros rojos de conseguir el tricampeonato.
Nada más Leones (1979-1980, 1980-1981 y 1981-1982) y Tigres (2006-2007, 2007-2008 y 2008-2009) se apuntaron las tres coronas seguidas.
Cada duelo tiene su valor. Con dos ceros colgados sin recibir carreras y un total de 25 episodios sin sufrir ninguna anotación. El piloto Mike Álvarez con la coronación se inscribe entre los cubanos que lideraron un torneo. Es el décimo en conseguirlo.
A dominar el Caribe. Lo que viene para la franquicia es importante. El sueño de conquistar el Caribe en Mazatlán por primera vez en la historia de la organización. Venezuela tiene 12 años sin titularse.
Aragua fue el último (2009). Conquistar el manto caribeño sería la octava ocasión (Magallanes, Águilas y Leones tienen dos, Tigres uno).
La tribu oriental irá con todo para darle nuevamente a Venezuela la ‘chapa’ de campeón.
Cifras:
4to trofeo sumó a sus vitrinas los orientales
28 años sin que hubiera campeón tras blanquear en la final