En el ámbito del beisbol, la atención se centra en Yoshinobu Yamamoto, un talentoso lanzador japonés que ha ganado el prestigioso premio Sawamura, el equivalente al Cy Young en Japón. La temporada muerta de las Grandes Ligas se vio marcada por la incertidumbre sobre el destino de Yamamoto, quien se suma a otras grandes preguntas sobre figuras como Juan Soto y Shohei Ohtani.
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El mercado estadounidense ha estado revuelto con especulaciones sobre cuál será el destino de Yamamoto, cuyas habilidades como pitcher han capturado la atención de equipos prominentes. Según un scout anónimo, el lanzador japonés destaca por su capacidad para comandar la zona de strike, con una recta potente, un efectivo split finger, una curva impresionante y una recta cortada de calidad. En un momento en el que la MLB busca lanzadores que dominen, Yamamoto destaca con tres lanzamientos por encima del promedio.
Se informa que los Yankees y los Mets de Nueva York, así como los Dodgers de Los Ángeles, son los favoritos para adquirir los servicios de Yamamoto. Las negociaciones podrían alcanzar cifras astronómicas, superando los 300 millones de dólares, incluso antes de que el lanzador japonés haga su debut en las Grandes Ligas.
Leandro Cedeño, excompañero de Yamamoto en el circuito oriental, elogió al lanzador japonés, destacando su capacidad para atraer multitudes cada vez que sube al montículo. Con el plazo límite fijado para el 4 de enero, Yamamoto enfrenta una decisión crucial sobre su futuro en el béisbol estadounidense o regresar a Japón. La expectación crece en torno a si este fenómeno nipón aceptará la oferta tentadora de la MLB y cómo su llegada podría cambiar el panorama de las Grandes Ligas.