A pesar de la aprobación de $312.5 millones en financiamiento público destinado al proyecto propuesto de $1.300 millones para construir el nuevo estadio de los Tampa Bay Rays a largo plazo. La relación entre el equipo y los funcionarios del condado de Pinellas sigue siendo tensa. La votación del martes por la noche marca un paso adelante en el proyecto, pero deja en el aire el futuro del equipo en la región.
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Los Rays no se dieron cita en la reunión. El presidente del equipo, Matt Silverman, emitió un comunicado después de la votación que decía:
“No fue sorprendente ver a los comisionados reconocer cuán importantes son los Tampa Bay Rays y nuestro acuerdo de desarrollo de estadio para esta comunidad y sus ciudadanos. Como hemos dejado claro, el retraso del Condado ha provocado que la finalización del estadio se retrase hasta 2029. Como resultado, el costo del proyecto ha aumentado significativamente y no podemos absorber este aumento solos. Cuando el condado y la ciudad deseen participar, seguiremos listos para resolver juntos esta brecha de financiación”.
La decisión de los comisionados del condado de retrasar las votaciones anteriores en relación a los bonos destinados al estadio, que en un principio estaban programados para el 29 de octubre. Para esas fechas el condado se encontraba inmerso en los sucesivos huracanes que atacaron el área.
Los huracanes que azotaron la zona a finales de año provocaron daños significativos al techo del Tropicana Field, lo que requirió de manera urgente reparaciones importantes en el hogar de los rays. Entre los daños de la tormenta y el cambio de miembros del consejo después de las elecciones de noviembre, el condado decidió posponer la votación en múltiples ocasiones.
El presidente de los Rays, Matt Silverman, dejó saber a través del comunicado que el equipo no puede absorber por completo los costos adicionales, puesto que espera que el condado y la ciudad colaboren para cerrar la brecha de financiamiento. No obstante, los funcionarios del condado han manifestado su reticencia a comprometer más fondos públicos.
La disputa se centra principalmente en la estimación de los costos adicionales. Los Rays han indicado que el proyecto podría encarecerse en unos $200 millones debido a los retrasos, una cifra que los funcionarios del condado consideran excesiva, argumentando que un retraso de menos de dos meses no podría provocar gastos tan importantes.
El acuerdo entre los Rays y el condado incluye una cláusula que permite a la organización deportiva, retirarse antes del 31 de marzo de 2025. Si los Rays no cumplen con ciertos requisitos para esa fecha, el acuerdo quedará automáticamente anulado.
En vía a negociaciones favorables
Se espera que los Rays impulsen otras negociaciones para buscar conseguir la financiación pública adicional, en los próximos meses. Sin embargo, los comisionados del condado y el alcalde de San Petersburgo, Ken Welch, dejaron en claro que no están dispuestos a comprometer más dinero público más allá de lo aprobado el martes, según The Tampa Bay Times.