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Un día como hoy, hace cinco años, el fenómeno japonés Shohei Ohtani inscribió su nombre en la historia de las Grandes Ligas al convertirse en el primer jugador nipón en batear el ciclo.
Esta hazaña, que consiste en conectar un sencillo, un doble, un triple y un jonrón en el mismo juego, es una de las más difíciles de lograr en el beisbol, y "Sho-Time" la alcanzó con estilo en un partido memorable contra los Tampa Bay Rays, mientras lucía la indumentaria de los Angelinos de Anaheim.
Shohei Ohtani y una hazaña para el recuerdo
El joven Ohtani, en su segunda temporada en la MLB, ya había demostrado ser un jugador excepcional tanto en el montículo como en el plato. En ese juego contra los Rays, Ohtani comenzó su actuación como bateador designado, y desde el primer turno dejó claro que sería una noche especial.
En la primera entrada, conectó un poderoso jonrón de tres carreras para poner a los Angels en ventaja.
Más tarde, en el tercer capítulo, Ohtani duplicó con un batazo que lo llevó hasta la segunda almohadilla. En el quinto tramo, Ohtani desató su velocidad con un triple que remolcó dos carreras más. La multitud en el Tropicana Field de St. Petersburg, Florida, ya comenzaba a sentir que algo histórico estaba por ocurrir.
Y finalmente, en el séptimo de la buena suerte, con un sencillo entre el jardín derecho y el central, completó el ciclo. La emoción en el estadio era palpable, y Shohei fue ovacionado por sus compañeros, los fanáticos y sus rivales.
El ciclo de Ohtani no solo fue un logro individual, sino que también significó un hito para el beisbol japonés. Su hazaña inspiró a una nueva generación de jóvenes en Japón a soñar con jugar en las Grandes Ligas, y demostró al mundo que los jugadores de ese lado del mundo podían competir al más alto nivel en este deporte.
Cinco años después, Shohei Ohtani sigue siendo uno de los jugadores más emocionantes y talentosos del béisbol. Ahora luce el uniforme de los Dodgers de Los Ángeles y apunta directamente a llegar a la Serie Mundial del 2024.