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No cabe duda de que, en ocasiones, el deporte puede llegar a ser bastante cruel y de memoria corta, especialmente cuando se resalta negativamente a algún deportista que haya demostrado con el paso de los años ser de los mejores en su respectiva disciplina. Justamente esto le ha ocurrido con frecuencia al receptor venezolano Salvador Pérez en Estados Unidos.
El careta oriundo de Valencia es indiscutiblemente uno de los grandes catchers de su época, y probablemente el jugador más importante en toda la historia de los Reales de Kansas City, equipo al que le dio su segundo campeonato de Serie Mundial en 2015, siendo además el Jugador Más Valioso de dicha serie.
Por si fuera poco, los números individuales también respaldan al venezolano. Por ejemplo, este sábado 13 de abril se convirtió en el catcher número 11 en toda la historia de las Grandes Ligas en llegar a 250 cuadrangulares de por vida. Sin embargo, muchos no han tenido ojos para esto, y se han centrado en un problema tremendo que ha venido arrastrando "Salvy" desde hace algún tiempo: el "framing" o mascoteo.
Esta habilidad es sencilla de entender. En pocas palabras, es la capacidad que tiene un catcher para convertir bolas en strikes con el movimiento de su mascota a la hora de recibir un lanzamiento. En este rubro, Pérez ha sido de los catchers más flojos en las últimas temporadas. Sin embargo, tanto se habló de este tema, que en 2024 el criollo le ha dado la vuelta a la tortilla.
Salvador Pérez brilla en 2024:
Al revisar las estadísticas referentes al mascoteo en la página Baseball Savant, de MLB, nos damos cuenta de que el venezolano es de los mejores en este apartado en lo que va de 2024, algo que ha tomado por sorpresa a muchos pero que habla de la ética de trabajo del valenciano.
Pérez se encuentra actualmente en el tercer lugar de porcentaje de strikes fuera de la zona, con 52.5%, y es uno de tan solo seis receptores que tienen una carrera salvada por su mascoteo, junto a Alejandro Kirk, Bo Naylor, Logan O'Hoppe, José Treviño y Elías Díaz.
A esta grandiosa estadística hay que sumarle el hecho de que Pérez ha retirado en segunda base a dos de los cinco corredores que han intentado estafarle una almohadilla en estos primeros compases del año, por lo que sin duda alguna está a un nivel defensivo que lo coloca en la élite.