Los Rangers de Texas obtuvieron su primer título de Serie Mundial frente a los Diamondbacks de Arizona y uno de los motivos que los llevó a coronarse como los campeones de esta temporada de la NBA: el dinero.
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En los últimos tres años, los vigilantes son el tercer equipo que más ha gastado en todas las Grandes Ligas. 830 millones de dólares es el total, entre los fichajes, que ha utilizado el conjunto de Texas para poder competir por un título de la Gran Carpa.
Nuevo campo, nuevos jugadores
Además de los fichajes, que han sido varios, la organización de los Rangers tuvo la inauguración del Globe Life Field, su nuevo estadio que costó 1.2 billones de dólares y tiene un aforo para 40.300 espectadores, siendo una de las sedes más novedosas dentro de la MLB.
Junto a los más de un billón de dólares, se le suman los contratos con los peloteros que llegaron a mejorar el roster de Texas para ser campeones en esta campaña. Corey Seager llegó por 325 millones de dólares, Marcus Semien por 175 millones de dólares, Jacob deGrom fue firmado por 185 millones de dólares y Nathan Eovaldi llegó por 34 millones de dólares más una opción de un año extra por parte del pelotero.
Sin duda alguna, los Rangers demostraron que su apuesta agresiva de poner todo el dinero sobre la mesa para mejorar su plantilla fue efectiva y obtuvieron su más preciada meta: su primer título de la Serie Mundial.