El zurdo venezolano Martín Pérez tuvo una actuación brillante en el montículo, lanzando 6.1 entradas en blanco, permitiendo solo cinco hits y ponchando a cinco bateadores. Con su equipo, los Padres de San Diego, disfrutando de una cómoda ventaja de 3-0, todo parecía indicar que la victoria estaba asegurada.
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Sin embargo, el noveno inning trajo consigo una serie de problemas para el cerrador criollo Robert Suárez. A pesar de su gran momento, llenó las bases y, con dos outs en la pizarra, y cuenta de 3-2, Parker Meadows se convirtió en el villano al conectar un Grand Slam que volteó el encuentro, dejando a los Tigres de Detroit al frente 4-3.
Derrota inesperada
La derrota fue un duro golpe para los Padres y para Marín Pérez, quien había lanzado una joya de pitcheo. La capacidad de Suárez para cerrar partidos había sido notoria en todo el año, con sus 31 rescates, pero los felinos de Detroit lograron acabar con el dominio del cerrador criollo.
Los Padres de San Diego continúan luchando en la división oeste de la Liga Nacional y dejan su récord en 80-62 y se mantienen segundos, solo por detrás de los Dodgers de Los Angeles, quienes día a día se acercan al banderín de la división.