El jardinero de los Rays de Tampa Bay, Randy Arrozarena, volvió a mostrar su manera aguerrida de jugar la pelota, algo que no cayó de gran manera en los Yankees de Nueva York, lo que motivó a que se vaciaran las bancas en el compromiso de este domingo en el Tropicana Field.
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Después de ser golpeado por un lanzamiento, el cubano que representa a México, se estafó la segunda almohadilla, y después de ello, hizo lo propio en la tercera base y después de pedir tiempo se le quedó mirando de manera retadora al lanzador de los Yankees, lo que hizo que se caldearan los ánimos.
Después de todo esto, el compromiso continuó con normalidad y culminó en victoria de los Rays 7 carreras por 4 ante los mulos, para llegar a 80 victorias y así mantenerse segundos de la división este de la Liga Americana. Por su parte, los Yankees se hunden en el fondo de esa división.