En un muy reñido juego 1 de la Serie Mundial, Dodgers de Los Ángeles se impuso ante Yankees de Nueva York 6-3, gracias al estelar y decisivo rol de Freddie Freeman en el décimo inning.
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Pese a librarse una batalla en la lomita durante 9 entradas consecutivas, que mantuvieron la pizarra 2-2 tras haberse registrado los 27 outs por lado, la narrativa del encuentro cambió por completo en la décima entrada.
Un batazo para la historia
Aunque no posea el más alto promedio ni la más elevada producción ofensiva esta postemporada de 2024, Freeman ha sabido responder de manera oportuna e inmejorable, contando su más reciente actuación, para darle ventaja 1-0 en la serie a Dodgers.
Por si fuera poco, el inicialista estadounidense también registró el primer hit de esta Serie Mundial: un triple en la parte baja del primer episodio.
Gracias a ambas conexiones, el experimentado infielder de la novena californiana se convirtió en el tercer jugador en la historia que batea triple y Grand Slam en un juego de postemporada; apenas el segundo en lo que respecta a una Serie Mundial.
Solo Kaz Matsui en la Serie de División de la Liga Nacional (juego 2) de 2007 y Elmer Smith en el Juego 5 de la Serie Mundial de 1920, lo habían logrado antes de la jornada del pasado viernes.
Su fórmula: Pitchers zurdos
En los últimos dos años, con las bases llenas, Freeman ha demostrado ser un bateador muy efectivo ante lanzadores zurdos.
14 veces se ha enfrentado a un zurdo con todas las almohadillas ocupadas y en 9 oportunidades ha conectado imparable, 4 de ellos jonrones.
25 carreras impulsadas, promedio de .643, OBP de .667, SLG de 1.571 y OPS de 2.238, son las cifras del infielder de 35 años en este periplo y en este contexto, según datos del periodista Jay Cuda.