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Miguel Cabrera y Aaron Judge, dos gigantes del bateo que han dejado una huella en el beisbol de las Grandes Ligas. Ambos han dominado la liga en sus respectivas épocas, pero sus trayectorias y los desafíos que han enfrentado son notablemente diferentes.
Miguel Cabrera, dos fenómenos que rindieron ante retos diferentes
Entre 2009 y 2012, "Miggy" reinó como uno de los bateadores más temibles. Su capacidad para conectar la bola con fuerza, combinada con un excelente ojo para la bola, lo convirtió en una fuerza imparable. Judge, por su parte, ha tomado las riendas del poder en los últimos años, demostrando una capacidad prodigiosa para enviar la pelota a las gradas.
Miguel Cabrera fue posiblemente el mejor bateador del beisbol en esos años. Bateó .332/.414/.590 en esas cuatro temporadas y ganó dos títulos de bateo. Promedió 36 jonrones por año, ganó un premio al Jugador Más Valioso y nunca terminó por debajo del quinto lugar en una carrera por el premio al Jugador Más Valioso durante esos cuatro calendarios.
Entre 2021 y 2024, Aaron Judge ha sido posiblemente el mejor bateador de Las Mayores. En este período de cuatro años, batea .301/.417/.641.
Dominio de la recta
Tanto Cabrera como Judge han exhibido un dominio excepcional de la recta de cuatro costuras, la pelota rápida más común en el beisbol. Sin embargo, es cuando profundizamos en los detalles que emergen las diferencias más significativas.
"El Juez" se ha enfrentado a una prueba de fuego en términos de velocidad. Mientras que el venezolano vio una proporción considerable de rectas más lentas, Judge ha tenido que lidiar con una mayor cantidad de lanzamientos rápidos y potentes.
Esta diferencia en la velocidad promedio de las rectas que enfrentan ha elevado el nivel de dificultad de los lanzamientos a los que Judge debe responder. Casi el 29% de las rectas de cuatro costuras que Cabrera vio entre 2009 y 2012 fueron de 90 mph o menos. Solo el 6% de las rectas de cuatro costuras que Judge ha visto fueron de 90 mph o menos, según Baseball América.
Adaptación y evolución
La capacidad de adaptarse a las cambiantes dinámicas del juego es crucial para el éxito a largo plazo en el beisbol. Cabrera demostró una habilidad extraordinaria para ajustar su swing y mantener su producción a pesar de las inevitables evoluciones en los enfoques de pitcheo.
Judge, por su parte, aún se encuentra en una etapa de su carrera donde continúa refinando sus habilidades y ampliando su repertorio de conexiones.
Tanto Cabrera como Judge han asegurado su lugar en la historia del beisbol. Sus logros son incomparables y han inspirado a generaciones de jóvenes jugadores. Si bien sus estilos de juego y los desafíos que han enfrentado son distintos, ambos comparten una pasión inquebrantable por el deporte y una determinación inigualable para alcanzar la excelencia.
Son dos fenómenos del bateo que han dejado una marca indeleble. Aunque comparten la capacidad de destruir rectas, las diferencias en la velocidad de los lanzamientos que enfrentan y los contextos en los que han jugado han dado forma a trayectorias únicas y fascinantes.