Los Padres de San Diego han escrito un nuevo capítulo en su historia al alcanzar un impresionante inicio de temporada de 6-0, un hito nunca antes logrado en sus 57 años de presencia en la MLB. La noche del martes, el equipo californiano demostró su gran nivel al conseguir la victoria 7-0 frente a los Guardianes de Cleveland en un encuentro donde el pitcheo dominante y el bateo oportuno fueron los protagonistas.
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La joya de la noche fue la actuación estelar del lanzador derecho Michael King, quien ofreció una exhibición de pitcheo de alto calibre. En cinco entradas de labor, King incomodó a la ofensiva de Cleveland, propinando 11 ponches. Esta actuación marca una notable recuperación para King (1-0), quien había tenido un inicio menos favorable en el juego inaugural contra los Bravos de Atlanta.
Desde el primer inning, King se mostró intratable, abanicando a los dos últimos bateadores de la primera entrada y a los tres del segundo episodio, dejando claro su dominio en el montículo.
La solidez de los Padres no se limitó a King. Cuatro relevistas se combinaron para mantener a raya a los Guardianes, permitiendo apenas dos hits en el resto del encuentro.
Un dubut perfecto
Un momento especialmente emotivo se vivió con el debut en las Grandes Ligas del zurdo mexicano Omar Cruz, quien lanzó una novena entrada perfecta, sellando la blanqueada con broche de oro.
La labor impecable del bullpen de San Diego merece ser destacada, ya que con la actuación de anoche, extendieron su racha sin permitir carreras a 24 entradas consecutivas. Esta solidez en desde el cuerpo de lanzadores, se ha convertido en un pilar fundamental del exitoso inicio de temporada del equipo.