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El beisbol es un deporte que premia la juventud y la fuerza. Sin embargo, a lo largo de su rica historia, hemos sido testigos de excepcionales atletas que desafían las estadísticas y el paso del tiempo, demostrando que la pasión y la habilidad pueden trascender las barreras de la edad.
Entre ellos, un grupo selecto de bateadores ha dejado una huella en este deporte al mantener un promedio de jonrones por juego envidiable incluso después de cumplir los 40 años.
Nombres como Barry Bonds, Ted Williams, Albert Pujols y Nelson Cruz son sinónimos de grandeza en el beisbol. Estos jugadores, junto con el carismático David Ortiz, conforman un panteón de bateadores que han desafiado los estereotipos asociados al envejecimiento en este deporte.
Con más de 500 apariciones en el plato después de los 40, estos veteranos han demostrado que la capacidad de conectar vuelacercas de forma consistente no es exclusiva de los jóvenes.
David Ortiz, con un promedio de 0.25 jonrones por juego, encabeza esta lista de leyendas. Su habilidad para mantener un poder explosivo en la recta final de su carrera lo convirtió en uno de los bateadores más temidos de su generación.
Barry Bonds, por su parte, a pesar de las controversias que rodean su carrera, dejó una marca indeleble con un promedio de 0.24 jonrones por juego después de los 40. Su combinación de fuerza y técnica lo convirtieron en uno de los bateadores más completos de todos los tiempos.
Ted Williams, considerado por muchos como el mejor bateador de todos los tiempos, también demostró una longevidad envidiable. Con un promedio de 0.19 jonrones por juego después de los 40, el "Kid de Boston" demostró que su talento era atemporal.
Albert Pujols y Nelson Cruz, por su parte, han continuado sumando páginas a sus legendarias carreras con promedios de 0.18 y 0.17 jonrones por juego, respectivamente.