Las Medias Blancas de Chicago perdieron su juego numero 21 de manera consecutiva, empatando el récord de la Liga Americana con una derrota de 5-1 ante los Atléticos de Oakland el lunes por la noche.
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Los patiblancos está en la racha de derrotas más larga desde que los Orioles de Baltimore de 1988 perdieron 21 juegos seguidos. El récord de la Liga Nacional, desde 1900 lo tienen los Filis de Filadelfia de 1961, que perdieron 23 juegos seguidos.
El peor resultado de las Grandes Ligas lo obtuvieron los Louisville Colonels de 1889, un equipo de la Asociación Americana que perdió 26 juegos consecutivos durante una temporada con récord de 27-111.
Chicago, que ganó por última vez el 10 de julio en un partido inaugural de doble jornada contra Minnesota, cayó a 27-88 y va camino de terminar con 38-124, lo que sería la mayor cantidad de derrotas desde que los Cleveland Spiders de la Liga Nacional de 1899 terminaron con 20-134. Los White Sox han sido limitados a una carrera o ninguna 32 veces.
"Hablamos de ello todos los días, todo el mundo sabe lo que es", dijo el manager de las Medias Blancas, Pedro Grifol, después de la derrota. "Son 21 derrotas consecutivas, es doloroso, duele. Como dije, no es por falta de esfuerzo. Nadie quiere venir aquí y perder". Sentenció.
Compararse con el resto del béisbol después del receso del Juego de las Estrellas es aún más deprimente para los dirigidos por Grifol. Dieciséis de sus derrotas en la racha se produjeron después del receso, todos los demás equipos de las mayores tienen al menos cuatro victorias en ese lapso.
La opinión de un histórico
El ex jugador de Chicago, Frank Thomas, miembro del Salón de la Fama, estuvo en el programa posterior al partido del equipo en NBC Sports Chicago el lunes, y dijo que haría un berrinche con los periodistas si él estuviera dirigiendo este equipo.
"Es hora de irse", dijo Thomas. "Esa es la única manera de vencer a los jugadores en este momento. Ir a por todas. Lo digo en serio. No quiero oír más: 'Lo estamos intentando'. No más: 'Están trabajando duro todos los días'. No, es hora de irse. Es hora de dar una patada al spread". Puntualizo el ex primera base.