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El veterano lanzador Max Scherzer ha vuelto a avanzar en su proceso de recuperación tras sufrir un contratiempo hace poco más de una semana. El derecho de 40 años, conocido por su intensidad en el montículo y su extenso historial de éxitos en las Grandes Ligas, ha comenzado nuevamente a soltar pelotas, según reportes de NBC Sports, después de haber experimentado una recaída que generó cierta preocupación dentro de la organización y entre los aficionados.
Hace diez días, Scherzer tuvo que detener su progresión tras sentir dolor en el pulgar derecho durante una sesión de bullpen, lo que lo obligó a realizar una pausa en su programa de lanzamientos. Esta semana, sin embargo, ha retomado el proceso, aunque con cautela.
El propio jugador declaró que espera poder intensificar sus sesiones de lanzamiento, siempre y cuando su pulgar responda favorablemente en los próximos días y semanas.
La situación física de Scherzer ha sido una constante fuente de atención desde el inicio de la temporada. Aunque formó parte del roster activo para el arranque de campaña, su participación fue breve: apenas pudo completar tres entradas en su primera apertura antes de salir del juego debido a las molestias que lo han aquejado desde entonces.
El lanzador reveló además que la semana pasada recibió una segunda inyección de cortisona, lo que refuerza la idea de que su recuperación será un proceso lento y que no existe una fecha clara para su regreso al diamante. La acumulación de molestias físicas y el paso del tiempo parecen haberle impuesto nuevos retos a uno de los brazos más dominantes.
