La historia de Manny Ramírez e Indios de Cleveland, han sido una de las mejores de este deporte y este sábado, ahora llamados Guardianes de Cleveland, le rendirá un gran homenaje a un pelotero que dejó una huella imborrable en la organización y que ahora será inmortalizado.
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A pocas horas de pasar al Salón de la Fama de su primer equipo en Las Mayores, el dominicano no escondió su alegría y su satisfacción, ya que para él y para su familia, Cleveland está en lo más profundo de su corazón.
"Hoy es un día muy especial para mi familia y para mí. Hoy los Guardianes de Cleveland, los antiguos Indios, me honran de una manera especial, en introducirme en el Salón de la Fama, un gran equipo y una gran ciudad. Aquí comencé mi carrera llena de sueños, un joven inquieto y con ganas de demostrar lo que había en mí, y lo que yo podía hacer en el béisbol", comentó Manny Ramírez.
Con los Indios, Ramírez disputó un total de ocho campañas y durante este tramo, acumuló 1.086 imparables, entre ellos 237 dobles, once triples, 236 cuadrangulares e impulsó un total de 804 carreras. Además de esto, dejó un promedio con ofensivo de .313, algo sumamente pletórico para su carrera.
"En nombre mío y de mi familia, agradezco a Dios primeramente y a los Guardianes de Cleveland, a sus ejecutivos por este gran honor que me hacen hoy. Le doy gracias por reconocer mi bate, mis números fueron hechos en el terreno de juego y no con mi vida privada", reiteró el dominicano.
Cada una de las temporadas que defendió a los Indios de Cleveland, fueron sumamente importantes a nivel ofensivo, debido a que asistió a cuatro Juegos de Estrellas y conquistó un par de Bates de Platas. Además de conseguir votaciones para el Jugador Más Valioso y Novato del Año.
De esta manera, Cleveland se vestirá de gala este sábado para rendirle homenaje a un pelotero que formó parte de su historia y que de alguna u otra forma marcó la diferencia adentro y fuera del terreno.