Lo de Luis Torrens con los Mets de Nueva York en 2025 es cosa seria. El receptor valenciano inició la temporada jugando de manera habitual, debido a que Francisco Álvarez se encontraba lesionado. Ante cada oportunidad que tuvo, supo responder de gran manera, para ayudar al gran comienzo que tuvieron los neoyorquinos.
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Sin embargo, el regreso de Francisco Álvarez evidentemente ha significado una disminución de su actividad en el terreno. Es preciso recordar que, más allá del buen nivel del "Churro", Álvarez es considerado como el futuro de la franquicia, y también ha dado muchas muestras de su calidad desde su llegada a las Grandes Ligas.
Pero las oportunidades siguen para Luis Torrens. A pesar de que su primera opción en la receptoría esté sano, el manager venezolano Carlos Mendoza ha decidido seguir dándole oportunidades a Torrens, y este no baja el nivel, por lo que la discusión en Nueva York empieza a ser bastante seria: ¿Debería ser el catcher de todos los días de los Mets?
Luis Torrens, competencia seria para Francisco Álvarez
En su más reciente oportunidad de juego, este viernes 24 de mayo, Luis Torrens tuvo una gran actuación con el madero ante los Dodgers de Los Ángeles, al despachar par de imparables en cuatro turnos. Además, el criollo anotó en ambas oportunidades en la que estuvo embasado, por lo que fue clave en el triunfo de los Mets por pizarra de 5-2.
"El Churro" batea para .276/.351/.437/.788, con un cuadrangular y 11 carreras impulsadas. Además, en lo que va de mayo registra promedios de .320/.469/.480/.949, por lo que ha sido determinante cada vez que ha visto acción.
Por su parte, Francisco Álvarez no ha estado mal desde que regresó de su lesión. Sus promedios de .232/.321/.304/.625 no son los mejores, pero tiene un cuadrangular y siete impulsadas en tan solo 69 turnos al bate, por lo que ha sido productivo a pesar de todo.
Pero si algo queda claro es que, más allá del estatus importante que posee Francisco Álvarez dentro de la organización, Luis Torrens ha hecho méritos suficientes como para que Carlos Mendoza empiece a tener lo que se conoce como un "problema agradable" a la hora de elegir a su receptor día a día.
