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Luis Arráez es considerado de los mejores bateadores del beisbol de Grandes Ligas. Su participación con los Padres de San Diego en la temporada del 2024 ha sido fantástica. Sin embargo, como todo atleta, tiene sus días grises.
Luis Arráez borrado del mapa ante Arizona
Uno de esos ejemplos es el más reciente compromiso. El juego dominical del 9 de junio resultó en un cotejo nada agradable para "La Regadera". El cotejo que reunió a los Frailes contra Cascabeles de Arizona, en la derrota de los Padres, culminó con jornada de 5-0 para el criollo.
Tras cinco visitas al cajón de los bateadores, Arráez no pudo poner la pelota en juego. Es la primera vez que esto le sucede desde que se enfundó la indumentaria de San Diego. Es un caso extraño para un pelotero con el contacto y la habilidad ofensiva del venezolano.
Eso sí, mantuvo su rostro en lo más alto al no ser ponchado. Sin embargo, ni siquiera logró embasarse por la vía del pasaporte. Esto habla de lo dominante que fue el cuerpo de lanzadores de los Diamondbacks. Hasta siete pitchers utilizó Torey Lovullo para frenar la complicada toletería de los Padres de San Diego.
¿Desde cuándo "La Regadera" no sufría un blanqueo de esa magnitud?
La última vez que el oriundo de San Felipe sufrió un blanqueo de esa manera, fue en el Opening Day del 2024. Específicamente con el uniforme de los Marlins de Miami y en el choque que les enfrentó a Piratas de Pittsburgh; En ese duelo Luis Arráez se fue de 6-0 con un chocolate recibido.
Por lo tanto, queda en evidencia una vez más lo complicado que es batear en el máximo nivel de la pelota profesional. Hasta los toleteros con mayor vista, mejor mecánica y un swing elegante, se les hace difícil poner la bola en juego.
Luis Arráez es un caballo de mil batallas y solo es cuestión de horas o días para que vuelva a saborear el dulzor del hit. Ese al que está acostumbrado desde hace varios años en Las Mayores.