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En la Serie Mundial de 2024, un momento que quedará grabado en la memoria de los fanáticos del beisbol fue el encuentro entre dos de las estrellas latinas más brillantes del momento: Luis Arráez, el venezolano campeón bate, y Teoscar Hernández, el poderoso jardinero dominicano de los Dodgers.
En un cruce de caminos inesperado, Arráez, quien había dejado su bate a un lado para asumir el rol de reportero, se encontró con Hernández en el corazón de la acción. Con su característica sonrisa y simpatía, el venezolano inició la conversación: “¿Cómo te sientes de estar aquí en la Serie Mundial?”. La respuesta de Teoscar fue un reflejo del esfuerzo y la dedicación que ambos compartían: “Bien, agradecido a Dios por esta oportunidad. Por eso uno se faja y trabaja, para estar en la Serie Mundial”.
La conversación se tornó aún más amena cuando "La Regadera", con su característico humor, le preguntó a Teoscar sobre su momento favorito en la postemporada. La respuesta del dominicano no se hizo esperar: “La serie que tuvimos contra San Diego, ante ustedes. No voy a entrar en detalles”. Ambos jugadores compartieron una sonrisa cómplice, recordando los intensos duelos que habían protagonizado durante la campaña.
La camaradería entre estos dos peloteros latinos era evidente. Arráez demostró que más allá de ser rivales en el terreno de juego, compartían una gran amistad. Al preguntarle a Teoscar sobre sus supersticiones, Hernández respondió con la sencillez que lo caracteriza: “Yo no creo mucho en eso, me preparo para sentirme bien y si el swing está bueno los resultados van a ser positivos”.
Este intercambio entre Arráez y Hernández fue mucho más que una simple entrevista. Fue un encuentro entre dos amigos, dos apasionados del deporte.