Luis Arráez, el destacado segunda base de los Padres de San Diego, ha tenido un inicio de semana complicado en su desempeño al bate. En el enfrentamiento del lunes contra sus ex compañeros de los Mellizos de Minnesota, Arráez no logró conectar ningún hit, finalizando el juego con un total de 0-5.
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Esta actuación en el primer día de esta semana se suma a su rendimiento del domingo, donde también se fue en blanco ante los Rockies de Colorado, acumulando así dos juegos consecutivos sin imparables, raro en el nacido en Yaracuy.
Antes de esta racha desfavorable, Arráez había estado en una excelente forma ofensiva, destacándose con seis juegos de múltiples hits en sus últimos siete partidos. Este desempeño lo había colocado en una posición privilegiada en la carrera por el título de bateo en la Liga Nacional, donde ha sido uno de los jugadores más consistentes durante la temporada.
En la lucha por el título de bateo
Con la caída de su promedio de bateo a .304, Arráez ahora se encuentra detrás de Marcell Ozuna, quien lidera la liga con un promedio de .309. Esta competencia por el título de bateo es intensa, y cada turno al bate se vuelve crucial para ambos jugadores a medida que se acerca el final de la temporada regular.
Los próximos juegos serán vitales para Arráez, no solo para recuperar su ritmo y contribuir al éxito del equipo, sino también para mantener viva su lucha por el liderato de bateo. Los aficionados y analistas estarán observando de cerca cómo responde ante este pequeño bache en su rendimiento y si puede volver a su forma habitual en el plato.