Ha sido una temporada bastante particular para Luis Arráez en las Grandes Ligas. El venezolano no se encuentra por encima de los .300 después de casi una mitad de campaña (.288) por primera vez en mucho tiempo y en su segundo año con los Padres de San Diego.
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Sin embargo, eso no le ha quitado de la oportunidad de mantenerse como indiscutible en la toletería californiana y como pieza importante. Una muestra de eso ocurrió en el partido más reciente cuando remolcó la única carrera del partido en la victoria (1-0) ante Nacionales de Washington, el pasado miércoles.
Desde que se estrenó en Las Mayores, el venezolano se ha convertido en una 'regadera' para conectar imparables, apodo que tiene bien puesto en MLB, y su talento nato para no recibir el tercer strike. Asimismo, el criollo ha elevado sus registros al pasar los años y desde que se unió a San Diego las comparaciones con Tony Gwynn se han disparado por completo.
Luis Arráez va por el mismo camino de Tony Gwynn
Gwynn fue uno de los peloteros más talentosos de su generación y ocho títulos de bateo lo dejan en evidencia. 'Mr. Padre' llegó a ganar cuatro corona de bateo consecutivas, hazaña que busca alcanzar Arráez, y posiblemente estamos hablando del bateador más importante en la historia de la franquicia.
Si comparamos los números del primera base con los de Gwynn se puede notar que el nativo de San Felipe se encuentra por la misma vía. En sus primeros 760 partidos en MLB, el inicialista disparó 934 imparables, promedió .319, sumó 209 boletos y se ponchó solo 200 veces. En esa misma cantidad de juegos, la leyenda de los Padres coleccionó average de .335, 986 inatrapables, 270 pasaportes y se abanicó en 163 oportunidades.
Aunque los registros de Gwynn están por encima durante ese lapso, Arráez está bastante cerca y de mantener su producción ofensiva podría terminar una carrera de Grandes Ligas que puede tranquilamente cuestionable con la mágica trayectoria que trazó aquella figura legendaria de San Diego.
