Tras robar su base 39 de la temporada, el pasado miércoles, además de acumular 39 vuelacercas, Shohei Ohtani estaría cada vez más cerca de lograr algo nunca antes visto en la historia de Grandes Ligas.
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El principal objetivo del nipón parece ser emular el 40-40, pero una cantidad considerable de factores harían de este hecho algo inédito. Aunque sería el sexto jugador que inscribe su nombre en esta selecta lista de MLB, el contexto en el cual lo hace es inmejorable.
Una serie de hitos por romper
Este viernes, cuando Dodgers de Los Ángeles reciba a Rays de Tampa Bay en suelo californiano, el estelar lanzador -inactivo en la lomita por rehabilitación este año- y bateador designado podría finalmente conseguir ser miembro del club 40-40.
Por primera ocasión, la afición del béisbol mundial sería testigo de dos jugadores que registran 40 cuadrangulares y 40 bases robadas en años consecutivos, luego de que Ronald Acuña Jr lo alcanzara en 2023.
Sin embargo, de hacerlo en la jornada de este 23 de agosto, conseguiría tres hitos importantes en simultáneo: ser el 40-40 más rápido de la historia, el único 40-40 para un bateador designado y el primer pelotero que emula esta hazaña en un mismo día.
Su misión: Escribir su nombre entre leyendas
De conseguir un vuelacercas y una base robada la noche de este viernes, le tomaría 126 juegos a Ohtani hacer lo que en 2006 costó 147 encuentros al dominicano Alfonso Soriano, quien posee la distinción del más rápido en la historia en unirse al listado de 40-40.
Una breve sequía jonronera de 3 compromisos sin sacar la bola del parque, no es impedimento para él; mucho menos al haber demostrado año tras año su poder con el madero. Asimismo, busca extender a 3 su racha de juegos en fila hurtando almohadillas.