Entre 1998 y 2004, el beisbol de las Grandes Ligas fue testigo de una de las rivalidades más impresionantes en la historia del pitcheo. Pedro Martínez y Randy Johnson, dos lanzadores con estilos y físicos contrastantes, dominaron e hicieron estragos de manera abrumadora.
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Mano a mano de titanes
El dominicano Pedro Martínez, registró un récord de 117-37 con una impresionante efectividad de 2.52. En estos siete años, Martínez acumuló 1.683 ponches, demostrando su habilidad para retirar a los bateadores con una mezcla de velocidad y control. Además, completó 22 juegos y lanzó ocho blanqueadas, subrayando su capacidad para mantener el control durante todo el juego.
Martínez, ganó la serie mundial con los Medias Rojas en 2004, rompiendo así la maldición del bambino, a su vez, en 1999, ganó la Triple Corona de Pitcheo,el Cy Young y quedó segundo en las votaciones para el MVP.
Por su parte, el estadounidense Randy Johnson, acumuló 122 triunfos y 60 reveses, con una efectividad de 2.74, 2.161 ponches, 46 juegos completos y 20 blanqueadas. Su recta de más de 100 millas por hora y su curva devastadora lo convirtieron en una pesadilla para los bateadores.
Randy logró la Serie Mundial de 2001 con los Cascabeles de Arizona, ganó la Triple Corona de Pitcheo en la Liga Nacional en 2002 junto al Cy Young. Ese año, impuso la mayor cantidad de ponches en una temporada (372) siendo la mejor cifra desde 1980, marca que aún sigue vigente.
En la era moderna, Gerrit Cole ha sido el serpentinero que más cerca ha llegado a la cifra, con un total de 326 abanicados en 2019 con los Astros de Houston.
¿Quién fue mejor?
Ambos lanzadores exhibieron números impresionantes, pero Martínez se destacó por su capacidad para dominar a los bateadores con una variedad de pitcheos y una precisión quirúrgica. Johnson, por su parte, imponía su ley con una recta demoledora que intimidaba a cualquiera.
Sin duda, Martínez y Johnson marcaron una época y son considerados dos de los mejores lanzadores de todos los tiempos. Sus enfrentamientos fueron épicos y dejaron momentos inolvidables para los fanáticos del beisbol.