Los Mets de Nueva York se encuentran en medio de uno de sus mejores inicios de temporada en los últimos años. No solo son la primera organización en llegar a las 20 victorias, sino que demuestran cierta comodidad en la División Este de la Liga Nacional y una de las principales razones de este éxito se debe a las actuaciones de sus lanzadores abridores.
NOTAS RELACIONADAS
El cuerpo técnico de Carlos Mendoza ha encontrado la fórmula para sacar el mayor potencial de cada uno de sus lanzadores y los resultados se están viendo desde el terreno de juego a tal punto que sus expectativas de cara a una posible postemporada aumentan con el pasar de los días.
El cuerpo de lanzadores ha tomado el control y, al mismo tiempo, el protagonismo al ser indescifrables para los bateadores rivales.
Mets, históricos desde el montículo
En sus primeras 29 aperturas de la temporada, el cuerpo de lanzadores de la franquicia neoyorquina ha concedido la asombrosa cifra de tan solo 6 cuadrangulares.
Este dato, que desafía la era del bateo explosivo, los convierte en el primer equipo en lograr esta hazaña desde el legendario trío de abridores de los Atlanta Braves de 1997.
Pero lo más impresionante del cuerpo monticular de los metropolitanos es que han podido neutralizar a la mayoría de las ofensivas que se han enfrentado hasta los momentos. Sin duda alguna, sus principales rivales deben hacer ajustes para encontrar debilidades en estos lanzadores.
Este inicio de temporada histórico en cuanto a la prevención de jonrones no sólo ilusiona a la fanaticada de los Mets de Nueva York, sino que también envía un mensaje claro al resto de principales rivales, ya que esta franquicia ha construido una base sólida en el montículo que podría ser la clave para aspiraciones mayores en esta campaña 2025.