José Ramírez dio una nueva demostración de cuán importante es competir consigo mismo cuando se exhibe un talento tan grande. Y así lo hizo el pasado miércoles, al emular una marca que desde 2018 solo llevaba su nombre.
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En el primer juego de la doble cartelera, entre Cascabeles de Arizona y Guardianes de Cleveland, el infielder dominicano llegó a 25 bases robadas esta temporada; mientras que en el segundo encuentro, sacó la bola del parque para acumular 30 jonrones esta temporada.
Un talento de varias herramientas
Además de demostrar constantemente su poder con el madero, año tras año, Ramírez ha mostrado ser un jugador recursivo desde el corrido de bases y su inteligencia en el plato. Sus apenas 60 ponches en 440 turnos al bate, son una gran demostración de ello, pues no solo es uno de los líderes de su equipo, sino que es un referente entre bateadores dominicanos.
No en vano, logró por segunda ocasión ser el bateador ambidiestro que alcanza los 30 vuelacercas y 25 estafadas en una misma temporada en la menor cantidad de juegos.
Este 2024, le tomó 111 compromisos lograr este registro, pues quien ha logrado dicha marca en menor cantidad de juegos en MLB, solo ha sido él mismo en la campaña 2018 (105 encuentros).