Javier Báez ha sido conocido en el mejor beisbol del mundo por sus grandes jugadas y su manera explosiva de jugar la pelota, pero si hay algo que se le ha dificultado en los últimos tiempos es poner la pelota en juego lo que lo ha hecho un jugador vulnerable en el plato.
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El jugador de 31 años se encuentra en su temporada diez en las Grandes Ligas y durante sus primeros años con los Cachorros de Chicago, se ganó el aprecio de los aficionados y el respeto en todas Las Mayores, pero sus últimas temporadas han sido para el olvido.
Con los Tigres de Detroit, quienes le ofrecieron un contrato multianual no ha podido batear por encima de .240 en sus primeras tres temporadas, ligando para .238 en el año 2022 y apenas para .222 en la pasada zafra de 2023.
En 2024 solo ha podido conectar para .143, después de pegar solo siete imparables en 49 turnos, todo esto en 15 compromisos, doblando sus hits con sus 15 ponches recibidos, lo que hace que promedie un ponche por compromiso disputado.
“El Mago”, a lo largo de toda su carrera ha hecho swing y fallado en casi 3.300 lanzamientos durante su carrera en las Grandes Ligas, y lo más sorprendente de esto es la cantidad de envíos malos y la mala ubicación de muchos de ellos, algo raro en un bateador profesional.