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Jackson Chourio, el joven prodigio venezolano de los Cerveceros de Milwaukee, ha demostrado una vez más por qué es considerado uno de los prospectos más brillantes del beisbol. Tras un inicio de temporada algo irregular, el jardinero ha logrado recuperar su mejor versión y se ha consolidado como una pieza clave en la alineación.
Jackson Chourio, de la irregularidad a la consolidación
Los primeros meses de la temporada no fueron fáciles para Chourio. Un bajo promedio de bateo en abril y mayo, con cifras de .176 y .215 respectivamente, generaron cierta incertidumbre sobre su adaptación a las Grandes Ligas. Incluso, se llegó a especular sobre un posible descenso a Triple A. Sin embargo, el maracucho demostró una madurez sorprendente y supo sobreponerse a este bache.
"Creo que, a falta de una palabra mejor, me sentía mal", confesó Chourio. "Uno quiere producir, pero creo que al final del día sabía que iba a dar en el blanco". Estas palabras reflejan la confianza que siempre ha tenido en sus capacidades y su determinación por triunfar.
Gracias a su perseverancia y talento, Chourio ha logrado revertir la situación y está viviendo un momento dulce en su carrera. Con un promedio de bateo de .277, 96 hits, 14 jonrones, 50 carreras remolcadas, 54 anotadas, 23 boletos y 80 ponches en 347 turnos al bate, el venezolano se ha convertido en un bateador interesante.
El maracucho es elogiado por sus compañeros
Su desempeño ha sido reconocido tanto por la afición como por sus compañeros de equipo. Blake Perkins, uno de sus compañeros de equipo, ha elogiado el trabajo de Chourio: "Es talento, hombre. Talento y mucho trabajo". Estas palabras son un claro reflejo del respeto y admiración que siente el equipo hacia el joven venezolano.
La historia de Jackson es una muestra de que con talento, trabajo duro y perseverancia se pueden superar cualquier obstáculo. A pesar de las dificultades iniciales, el jardinero ha demostrado que tiene las cualidades necesarias para convertirse en una estrella de las Grandes Ligas.