Ronald Acuña Jr. quiere ganarse el premio al MVP de la Liga Nacional, y de eso no hay duda. Es por ello que día tras día no deja de sorprender a propios y extraños con sus actuaciones sobre el terreno de juego, porque si hay algo que le sobra en su repertorio es talento, ya sea para batear, fildear o correr las bases.
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En la jornada del pasado lunes, el de La Sabana inició con todo la serie ante los Rockies de Colorado con batazos, impulsadas, anotadas y bases robadas. Y es que eso no es más que un preámbulo de lo que seguramente querrá mostrar a partir del próximo jueves ante los Dodgers de Los Ángeles, equipo en el que hacen vida dos de sus rivales por el preciado premio en el viejo circuito.
Ahora bien, ¿cuál es ese dato que está engrandeciendo aun más su temporada y con el que no cuentan Freddie Freeman y Mookie Betts? Sí, el de las bases robadas. Pero más allá de la astronómica cifra hay algo más particular, ya que el venezolano se convirtió en el primer pelotero desde Dee Strange-Gordon en 2017 en robar más de 60 bases en una temporada.
Pero eso no es todo, porque el jardinero de los Bravos de Atlanta fue capaz de estafarse hasta dos almohadillas en el primero de la serie contra Colorado. De esa manera llegó 10 partidos con al menos dos robos en un mismo juego, la mayor cifra hasta ahora en la presente zafra de las Grandes Ligas para superar a Esteury Ruiz (9), Corbin Carroll (8), Jake McCarthy (7) y CJ Abrams (7).
Esos 10 compromisos con múltiples estafadas se dividen en dos durante el mes de abril (incluido un juego con tres), dos en mayo, dos en junio, dos en julio y otros dos en agosto.