Los Dodgers de Los Ángeles esperan que el estelar primera base, Freddie Freeman, regrese a la alineación hoy por la noche para el tercer juego de su serie divisional de la Liga Nacional contra los Padres de San Diego, en Petco Park.
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Freeman tuvo que abandonar el segundo juego después de cinco entradas el domingo por la noche, cuando Los Ángeles perdió 10-2 en el Dodger Stadium para empatar la serie 1-1. El veterano jugador tenía molestias en el tobillo derecho, lesionado. Fue reemplazado en la primera base por Max Muncy y Kiké Hernández entró en tercera.
Freeman se ponchó y falló con un elevado en sus dos turnos al bate. En el primer juego del sábado, conectó dos hits y ponchó a un bateador.
Camino al 100%
Roberts dijo que Freeman “todavía estaba adolorido” el lunes, cuando los Dodgers realizaron un entrenamiento en el Petco Park. “Está recibiendo tratamiento. No sé nada más. Aparte de eso, creo que está muy agradecido por el descanso mental que tuvo hoy”, resaltó el manager de los Dosgers.
“La idea es que juegue mañana. Si no puede, no lo hará”, dijo Roberts. “Pero, repito, si puede jugar y jugar en el poste, estará ahí”.
Freeman, de 35 años y ocho veces All-Star, dijo que es la primera vez que se tuerce un tobillo. Indicó que le dijeron que la lesión suele resultar en una permanencia de cuatro a seis semanas en la lista de lesionados.
El toletero maneja un bate poderoso como el tercer en la alineación detrás del primer bate Shohei Ohtani y Mookie Betts mientras juega una valiosa defensa en la primera almohadilla.
Freeman se perdió 15 juegos durante la temporada regular de las Grandes Ligas, debido a lesiones y a la crisis médica de su hijo pequeño a mediados de año.