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En el año 2019, la Major League Baseball presenció un fenómeno poco común: 13 lanzadores lograron la impresionante marca de 230 ponches o más en una sola temporada. Un espectáculo de poder y dominio en la lomita que parecía anunciar una nueva era de lanzadores dominantes.
Sin embargo, apenas cinco años después, en 2024, este logro se ha extinguido por completo. Ningún lanzador ha podido alcanzar esta cifra, lo que plantea interrogantes sobre las posibles causas de esta drástica disminución.
Diversos factores podrían estar influyendo en esta tendencia. Uno de ellos es el creciente número de lesiones que afectan a los lanzadores. La exigencia física de lanzar una pelota a altas velocidades de forma repetitiva somete a los brazos y hombros a una tensión considerable, lo que los vuelve más vulnerables a lesiones. Estas lesiones pueden acortar las temporadas de los lanzadores o incluso obligarlos a someterse a cirugías, limitando así su capacidad para acumular ponches.
Otro factor a considerar es la implementación del reloj de pitcheo. Esta nueva regla, diseñada para agilizar el juego, ha obligado a los lanzadores a trabajar a un ritmo más acelerado. Si bien el reloj de pitcheo ha añadido emoción al juego, también podría estar contribuyendo al desgaste físico de los lanzadores, ya que tienen menos tiempo para descansar entre lanzamientos y deben esforzarse más para mantener el ritmo.
Además del reloj de pitcheo, otros cambios en el juego, como el aumento en el uso de lanzamientos rompientes y la mayor conciencia de los bateadores sobre la zona de strike, podrían estar dificultando la tarea de los lanzadores de acumular ponches. Los bateadores están mejor preparados para enfrentar a los lanzadores más dominantes y son capaces de hacer ajustes más rápidos a los diferentes tipos de pitcheo.
Si bien es difícil determinar con precisión las causas de esta disminución, las lesiones, el reloj de pitcheo y otros cambios en el juego parecen ser factores importantes a considerar.
