El novato dominicano de los Rojos de Cincinnati Elly De La Cruz creó un impacto inmediato en la MLB por su multiplicidad de aptitudes ofensivas y defensivas que le permiten ser uno de los peloteros más completos de las Grandes Ligas; capaz de batear, defender y correr las bases de manera sobresaliente.
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Aunque sus números individuales hablan muy bien de él, hay otros aspectos que lo hacen lucir como un pelotero que se encuentra por debajo del promedio en la Gran Carpa. En 274 turnos al bate, ya lleva 69 imparables, 11 jonrones, 33 carreras impulsadas, 49 anotadas y 21 bases robadas para un promedio de bateo de .252, OBP de .304 y OPS de .760.
Ahora bien, según Beisbol 108 en twitter, sus líneas ofensivas son 7% inferiores a las del promedio de las Mayores y eso se debe a una pobre disciplina en sus apariciones en la caja de bateo.
En total, ha recibido 1191 lanzamientos por parte de los pitchers rivales, de los cuales el 44.7 % ha estado en la zona de strike. Asimismo, registra un porcentaje de swing de 48.1 % y un bajo 62.5 % a picheos en zona buena; un aspecto que deja al descubierto su no tan buena vista a la hora de identificar las bolas y los strikes.
Su contacto, por el contrario, ha sido bastante bueno. Con un 30.2 % de abanicadas sin éxito, pero con 81.7 % de contacto a envíos que están dentro de la zona. Asimismo, cuenta con una velocidad promedio de salida de 91.5 MPH y un 27.7 % de contacto fuerte con la bola. El punto negativo de todo ello, es que en el 42 % de las oportunidades, esos contactos fuertes han sido rodados que terminan, casi siempre, en outs.
Lo cierto es que De La Cruz apenas está transitando por su primer año en la mejor liga del mundo de beisbol y los registros que está dejando hacen que se proyecte para ser una de las próximas figuras de la pelota norteamericana. Con 21 años aún tiene mucho por mejorar y bastante tiempo por delante para lograrlo.