NOTAS RELACIONADAS
En lo que va de la temporada 2025 del beisbol de Grandes Ligas, los Cascabeles de Arizona han demostrado una capacidad ofensiva que puede competir con los mejores equipos del circuito. La novena del desierto ha logrado anotar diez o más carreras en cuatro encuentros, una cifra que normalmente sería sinónimo de victorias cómodas.
Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente para el equipo dirigido por Torey Lovullo, ya que en tres de esos cuatro encuentros terminaron con una derrota.
El caso más reciente se vivió el sábado 17 de mayo, cuando los Cascabeles recibieron la visita de los Rockies de Colorado en el Chase Field. En un partido cargado de batazos, Arizona cayó con marcador final de 14-12, en lo que representó su tercera derrota en juegos en los que han anotado una decena de carreras o más.
La sorprendente estadística revela que el equipo apenas ha conseguido una victoria bajo esas condiciones, para un porcentaje de .250, una cifra insólita considerando el nivel de producción ofensiva.
Uno de los pilares del ataque ha sido el antesalista venezolano Eugenio Suárez, quien ha recuperado su forma ofensiva tras una campaña 2024 por debajo de sus estándares. Su poder al bate y su experiencia han sido fundamentales para generar carreras, pero no ha sido suficiente para compensar las deficiencias del cuerpo de lanzadores, que ha mostrado grietas importantes en el bullpen.
La fragilidad del pitcheo ha sido un dolor de cabeza constante para la organización, que ha desperdiciado varios esfuerzos ofensivos de alto calibre. Aunque los Cascabeles siguen con esperanzas de mantenerse competitivos en la División Oeste de la Liga Nacional, será crucial que encuentren soluciones rápidas en su cuerpo monticular si aspiran a revertir una tendencia tan desconcertante como frustrante. De lo contrario, ni siquiera los días de explosión ofensiva garantizarán resultados positivos.