Salir de tu mejor bateador y de uno de los mejores peloteros de todas las Grandes Ligas no es una decisión que se toma a la ligera, sin embargo, para los Astros de Houston el traspaso de Kyle Tucker en la temporada muerta resultó un movimiento principal de cara a la temporada 2025, misma en la cual el estadounidense terminara contrato y deberá negociar una extensión que seguramente rondara los 500 o 600 millones.
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Con la mira puesta en que no se fuera gratis, ya conscientes de que no serían capaces de igualar las ofertas que otras organizaciones sí harían, el combinado dirigido por Joe Espada se quedó sin su referente, enviándolo a los Cachorros de Chicago a cambio de Isaac Paredes, Hayden Wesneski y Cam Smith.
He ahí el detalle. Un sinfín de fanáticos criticaron el movimiento alegando que los Astros "regalaron" a Tucker, quien por cierto ha tenido un muy buen inicio con los Cachorros ganando papeletas para ser favorito al MVP de la Liga Nacional. Aun así, pese a que arrancó lento en la justa, tanto el tercera base Paredes como el lanzador Wesneski y el prospecto Cam Smith han exhibido buenos niveles de juego, dejando satisfechos hasta ahora a los directivos de Houston.
Isaac Paredes comienza a "pagar" el cambio
Es evidente que igualar la aportación que podía ofrecer Kyle Tucker a la ofensiva es una tarea que resulta muy cuesta arriba, no obstante, solo con ser un buen pelotero de rol, capaz de dar batazos importantes y mantener consistencia con el madero es suficiente para una organización de los Astros que desea ser dominante como en años anteriores.
Los últimos siete juegos para el antesalista mexicano han sido el despertar que precisamente Joe Espada y su cuerpo técnico estaban esperando de él cuando lo seguían manteniendo en el lineup a pesar de su bajo rendimiento ofrecido después de su primera semana con el equipo. En sus primeros 27 turnos al bate, repartidos en ocho compromisos, Paredes apenas acumuló cuatro incogibles -todos ellos sencillos- para un promedio de .148.
Ya para los siguientes cotejos, su producción se fue elevando considerablemente. Tuvo su primer juego multi-hit del año el 06 de abril contra los Mellizos de Minnesota, pegando cuatro hits, y lo repitió el 09 y 11 del mismo mes con juegos de dos y tres imparables respectivamente. Sus batazos de poder se hicieron presentes hace tres días, cuando abrió su cuenta jonronera ante Angelinos. A partir de ese momento, ha sacudido cuadrangular en los dos juegos siguientes, también contra los querubines.
Después de estar dejando numeritos irregulares, ahora se ha convertido en pieza clave del lineup con su línea de .276/.382/.448 con tres cuadrangulares, nueve carreras producidas, ocho anotadas y el mismo número de boletos. Con gran parte de la fase regular por delante, se espera que el sonorense siga elevando su nivel como pieza central en los planes siderales.