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La "Seoul Series", como fue conocida la contienda de dos compromisos que protagonizaron Dodgers de Los Ángeles y Padres de San Diego, culminó en la mañana de este jueves, 21 de marzo del 2024, con victoria para los Frailes luego de una lluvia de batazos en el Gocheok Sky Dome.
Shohei Ohtani, como ya es una costumbre, fue el principal atractivo en el diamante. En cada turno al bate era aplaudido por el público, pero en la actualidad la atención que reúne el nipón no es precisamente por su rendimiento en el terreno de juego.
Durante el miércoles, 20 de marzo, se conoció que su traductor, Ippei Mizuhara, fue despedido por los Dodgers tras ser acusado de cometer un robo masivo contra el jugador. El dinero lo utilizó para realizar apuestas ilegales y debido a esto se encuentra bajo investigación federal.
Pero eso no perturbó, al menos eso parecía, a "Shotime". Su participación en la serie de dos partidos desarrollados en Corea del Sur, específicamente en Seúl, fue netamente positiva. En el mismo primer duelo consiguió su estreno hiteador con la camiseta de los Dodgers, lo que fue el abrelatas para una cuenta que se espera sea grande.
¿Cómo le fue a Shohei Ohtani en los juegos ante Padres de San Diego?
Dejando a un lado los problemas extradeportivos que rodean al nipón, debemos hablar de lo que hizo en el aspecto ofensivo del juego de pelota. Ohtani se paró en el cajón de los bateadores en diez ocasiones, en las que conectó tres indiscutibles, remolcó dos carreras y anotó otra, no recibió pasaportes, pero tampoco fue ponchado, exhibiendo un AVG de .300.
Además, el japonés inmediatamente después de su primer indiscutible, salió a la conquista de la segunda almohadilla y consiguió su primera base estafada de la contienda. Shohei demostró velocidad, buen salto y un deslizamiento perfecto en la intermedia.