Los Bravos de Atlanta siguen imparables en su carrera por concluir la temporada regular siendo el mejor equipo de todas las Grandes Ligas, y en la serie ante los Mets de Nueva York lo demostraron con creces, al vencer a los metropolitanos en tres de los cuatro encuentros que disputaron.
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El equipo comandado por el manager Brian Snitker lució magnífico durante toda la serie, especialmente en el apartado ofensivo, al anotar 40 carreras en total durante los cuatro compromisos ante los Mets. Como ya suele ser costumbre, un pelotero que contribuyó para el éxito de Atlanta fue el criollo Ronald Acuña Jr.
Acuña Jr. tuvo una serie algo complicada con el madero, sin embargo, el criollo ha demostrado ser un jugador versátil en todos los sentidos del juego, por lo que pudo contribuir a la ofensiva de otras maneras, para terminar siendo importante y decisivo en las victorias de su equipo.
Peligro en las bases
Ronald Acuña Jr. solo logró conectar cuatro imparables en las 20 apariciones al plato que tuvo en la serie ante los Mets de Nueva York, números que podrían considerarse como negativos en primera instancia, sin embargo, al analizar con más profundidad, queda claro que esta estadística es engañosa y no refleja todo lo que aportó el criollo en la serie.
Además de sus cuatro imparables, el criollo también supo negociar cuatro boletos, por lo que en realidad se embasó en ocho de esas 20 apariciones al plato, un número excelente. Para añadir más valor a lo hecho por Acuña Jr., el criollo logró estafarse dos bases (llegó a 55 en la campaña) y anotó seis carreras.
La línea ofensiva de Acuña Jr. en la serie fue de .250/.400/.250/.650, línea en la que sin duda destaca el porcentaje de embasado de .400. Acuña Jr. también demostró la paciencia en el plato que lo ha caracterizado durante esta temporada, ya que solo se ponchó en par de ocasiones durante toda la serie. Sin duda, un pelotero con herramientas para ayudar de muchas maneras a su equipo.