El inicio de postemporada para Los Ángeles Dodgers ha sido catastrófico. Ese equipo que finalizó la temporada como el mejor de la División Oeste de la Liga Nacional no ha sido ni su sombra en lo que va de Serie Divisional contra los Cascabeles de Arizona, pues cayeron en los dos primeros duelos en el Dodger Stadium y están a solo una derrota de perder su boleto a la Serie de Campeonato.
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Los motivos principales del par de pérdidas del conjunto angelino fueron las pésimas salidas de sus dos abridores Clayton Kershaw y Bobby Miller en los juegos uno y dos respectivamente.
El veterano de 35 años, que ya tiene antecedentes de exhibir un deficiente nivel en playoffs, estuvo sobre la lomita 0.1 innings y permitió seis carreras limpias con más de seis imparables, en un encuentro que terminaron llevándose los visitantes 2-11.
Posteriormente, el pasado lunes, el novato Bobby Miller, que fue un lanzador de confianza para Dave Roberts en la fase regular, también fue maltratado por los reptilianos en menos de dos entradas completas de labor. Recibió cuatro indiscutibles y tres carreras limpias en 1.2 capítulos.
Con esas deplorables actuaciones, Kershaw y Miller se convirtieron en la sexta pareja de serpentineros que permiten al menos tres anotaciones y lanzan menos de dos entradas completas en aperturas consecutivas de postemporada.