El pasado viernes, Mets de Nueva York venció en un reñido juego a Cardenales de San Luis, por pizarra 5-4. El gran protagonista en el Citi Field: Francisco Lindor.
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Pese a irse en blanco en sus primeros 4 turnos, el campocorto puertorriqueño se negó a fallar en el momento más importante de todos, el que pudo darle la victoria a su equipo dejando en el terreno a la divisa dirigida por Oliver Mármol.
Mucho más que un walk-off
Con las bases vacías, solo había una forma de ganar el juego con un solo batazo y Lindor era consciente de ello; lo que quizás no sabía el boricua es que de sacar la bola del parque llegaría a 250 jonrones en su carrera. Y así fue.
Para el oriundo de Caguas no hubo mejor forma de comenzar el noveno episodio, pues en conteo de 1 bola y 1 strike, enganchó una bola hacia lo más profundo del jardín derecho a 401 pies de distancia y con una velocidad de salida de 108.8 MPH.
Por su parte, el venezolano Carlos Mendoza, manager de Mets de Nueva York, no dejó pasar esta acción en la conferencia de prensa para felicitar a su jugador e ícono de dicha franquicia en los últimos años.
Al ser consultado sobre qué cree que significa lograr este hito y todo lo que conlleva, el estratega criollo solo tuvo palabras de admiración para Lindor: ''Se necesita mucho (para llegar ahí). Ha estado en la liga por un buen tiempo y tener éxito no es fácil, especialmente jugando en una posición premium de la forma en la que él lo hace'' explicó Mendoza.
''No solo tener un buen average sino ser un bateador de poder, es algo que entre los shortstops en la historia de este juego solo se ve en algunos de ellos. Estamos presenciando a un jugador y una carrera especial'', sentenció el mandamás neoyorquino.