NOTAS RELACIONADAS
El venezolano Moisés Ballesteros, quien sorprendió a muchos con su excelente rendimiento en Ligas Menores, recibió la oportunidad de debutar en las Grandes Ligas con los Cachorros de Chicago, tras la lesión de Ian Happ.
La actuación de Ballesteros en las categorías inferiores había captado la atención de la organización, lo que le permitió ganar una oportunidad en el roster principal de los Cubs, aunque de manera temporal. Durante su corta estadía en la MLB, el joven prospecto tuvo la oportunidad de mostrar su talento, aunque sus números no fueron los esperados.
En 16 turnos al bate, Moisés registró un promedio de .188, con 3 hits, 3 carreras empujadas, 3 anotadas y 2 boletos, además de haber sido ponchado solo en una ocasión. Si bien sus estadísticas no fueron sobresalientes, es importante destacar que el criollo mostró buenos contactos con la pelota, algo que no siempre se refleja de inmediato en los números.
Su primer hit en las Grandes Ligas fue una de las metas que tardó más en lograr, pero finalmente consiguió romper esa barrera. A pesar de la falta de incogibles en su primera experiencia con el equipo, los Cubs continúan confiando en su potencial.
Después de la recuperación de Ian Happ, los Cachorros decidieron enviar a Ballesteros de vuelta a Triple A, donde podrá seguir desarrollándose y buscando su momento para volver al roster de Grandes Ligas. Aunque no tuvo la oportunidad de mostrarse todo lo que hubiera deseado en su breve paso por Las Mayores, Moisés está cada vez más cerca de estar listo para ser un jugador regular en las Grandes Ligas.
La decisión de devolverlo a las Ligas Menores no fue una muestra de falta de confianza en su capacidad, sino más bien una consecuencia de la falta de espacio en el roster para el venezolano, quien deberá seguir demostrando su valía en Triple A.