La temporada regular está cerca de culminar y varios equipos siguen en la pelea por conseguir un puesto con destino a la postemporada por la vía del Comodín. Ese es el caso de los Cachorros de Chicago, que a día de hoy están cinco juegos por debajo de esa última plaza en la Liga Nacional.
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Pero más allá de esa situación que viven en las Grandes Ligas, la atención y los ojos de varios coaches están en Ligas Menores. La razón se debe a que un prospecto venezolano está demostrando su magnífica progresión, tanto con el bate como con el guante, algo que no deja de generar ilusión en la organización.
Potencial ofensivo
La figura en cuestión es Moisés Ballesteros. Y es que desde su firma con el conjunto de Chicago en enero de 2021 las cosas no han hecho más que mejorar para él. En este mismo año se convirtió en el prospecto número 41 de MLB Pipeline, siendo el sexto entre los receptores y el cuarto de los Cachorros.
"Ese es un salto rápido y difícil para un receptor joven. Este año se le ha retado bastante con ese salto y lo ha manejado bien", señaló Jason Kanzler, director de desarrollo de jugadores de los Cachorros, al periodista Jordan Bastian de MLB.com.
El oriundo de Los Teques arrancó este 2024 con la sucursal Doble-A, y ante sus magníficos números lo ascendieron a Triple-A, donde tampoco ha parado de batear y batear. Su valor ha seguido aumentando con su consistente producción esta temporada, sin mencionar que detrás del plato ha mejorado enormemente.
"Lo que ha hecho en el plato este año es emocionante. Pero lo que no se menciona mucho es que en realidad ha mejorado bastante a la defensa. Todavía tiene trabajo por hacer, pero no podemos descontar el esfuerzo que ha puesto en ese aspecto y las mejoras que ha logrado", dijo Kanzler.
Moisés Ballesteros dejó una línea ofensiva de .299/.372/.495 con nueve jonrones y 43 carreras impulsadas en 56 juegos en Doble-A al comenzar esta zafra, hasta el 18 de junio. Ahora, con Triple-A batea para .273/.335/.455 en 60 encuentros, con 10 cuadrangulares y 31 remolcadas. En general, tiene OPS de .825 con un 18.7% de tasa de ponches y un 9.0% de tasa de bases por bolas.
"Es capaz de atrapar la bola, bloquearla y puede poner out a los corredores. Está mejorando a la hora de cuadrar los pitcheos. Entonces, creo que está trabajando muy duro para convertirse en una opción de receptor más completa en Grandes Ligas en el futuro, y eso nos emociona", finalizó Jason Kanzler.