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Padres de San Diego se han asegurado una rotación de lujo para la temporada 2024 de las Grandes Ligas, con la incorporación de Dylan Cease, proveniente de los Medias Blancas de Chicago vía cambio. Pero ese fortalecimiento en el cuerpo de abridores les ha costado realmente caro.
Los Frailes han tenido que sacrificar cuatro piezas a cambio de una, en su mayoría se trata de prospectos, lo que perjudica de cierta manera el futuro de la organización, apostando a un deseo inmediato de hacerle frente a sus rivales de división: Cascabeles de Arizona y Dodgers de Los Ángeles.
En el 2023 se quedaron cortos con 82-80 en su récord, siendo superados por los Diamondbacks y el conjunto californiano. Para el 2024, según el portal web FanGraphs, proyectan la misma cantidad de victorias y derrotas, pero con la incorporación de Dylan eso podría mejorar.
Cease durante el Spring Training de este año, había actuado con los Medias Blancas por tres aperturas, allí dejó foja de 1-0 con 2.16 de efectividad tras conceder seis indiscutibles, dos carreras limpias, par de boletos y hasta catorce ponches en 8.1 entradas de labor, lo que se traduce a 4.2 entradas de trabajo retiradas por la vía del ponche, eso habla de su gran versión.
Para conseguir al derecho de 28 años de edad, San Diego entregó a dos peloteros venezolanos, se trata de Samuel Zavala y Jairo Iriarte.
Zavala es un jardinero de 19 años de edad que está viendo acción por tercera vez en los entrenamientos primaverales de Las Mayores, está golpeando para .333 luego de sacudir un indiscutible en tres visitas al cajón de los bateadores, además, recibió un pasaporte y ha sido ponchado en par de oportunidades.
Por su parte, Iriarte es un serpentinero de 22 años que ha sorprendido sobre el morrito en el Spring Training. En este 2024 ha lanzado por espacio de 3.0 innings y solo ha permitido un hit y una carrera sucia, caminó a un contrario y recetó a otro, por lo que su efectividad se mantiene inmaculada (0.00).
Ambos compartieron con Ethan Salas, otro grandioso prospecto venezolano que ha recibido lluvia de elogios por parte del cuerpo técnico, compañeros de equipo y reconocidos jugadores profesionales de la Gran Carpa, incluyendo al receptor criollo Salvador Pérez.