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La temporada de Anthony Santander está siendo histórica con su increíble cifra de cuadrangulares y por si fuera poco, en este viernes no solamente desapareció una pelota más, sino que este batazo fue un decisivo Grand Slam.
La novena de los Orioles de Baltimore necesita sumar más victorias si quiere seguir luchando el primer puesto de su grupo contra los Yankees de Nueva York y cuando iban encaminados a su segundo revés en fila ante Astros de Houston, apareció el oportuno poder del venezolano.
Anthony Santander voltea el encuentro:
A estas alturas, cualquier lanzador debe tener miedo de medirse al margariteño y con las bases congestionadas mucho más. En esta oportunidad el que tuvo la mala suerte fue el relevista Brian Abreu, quien recibió tremendo castigo.
A Santander le llegó la oportunidad de la noche en el octavo episodio, luego de que viniera a consumir turno con bases llenas, su equipo abajo 5-2 y sin ningún retirado en se inning.
Consciente de que debía buscar una conexión contundente, Anthony fue agresivo en cuenta favorable (2-1) y conectó un enorme vuelacercas de 403 pies de distancia por el derecho ante una potente recta, para poner a su novena adelante de manera impresionante a los oropendolas 5-6 en la parte final.
Poder de sobra:
Con este Grand Slam, ya son 38 los bambinazos que acumula el bateador ambidiestro en el presente campeonato, aunado a 86 carreras traídas al plato, acercándose cada vez más a los 40 jonrones y las 100 rayitas traídas al plato, en la que ya es la mejor zafra de su carrera en la gran carpa.