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Julio fue un lapso de ensueño para el jardinero venezolano Anthony Santander, quien consolidó su posición como uno de los bateadores más temidos de las Grandes Ligas y el jugador criollo más destacado en ese mes.
Con los Orioles de Baltimore, Santander demostró una vez más su poderío ofensivo y su capacidad para llevar a su equipo a la victoria.
Anthony Santander mete miedo con sus números de julio
Sus números en el séptimo mes del año son simplemente impresionantes: un promedio de bateo de .303, con 30 hits conectados, incluyendo 9 poderosos jonrones. Además, impulsó 18 carreras y anotó 17, demostrando su valía tanto con el bate como en las bases.
Su disciplina en el plato quedó evidenciada con 8 boletos negociados, mientras que su agresividad se vio reflejada en 19 ponches en 99 turnos al bate.
"El Santa" no solo destacó por sus números individuales, sino también por su impacto en el juego de los Orioles. Sus jonrones fueron claves en múltiples victorias, y su presencia en el lineup rivalizó con la de los mejores bateadores de la liga. Su fuerza para conectar batazos largos y colocar la bola en juego lo convirtieron en una pesadilla para los lanzadores contrarios.
Una bujía fundamental en Orioles y un orgullo para Venezuela
Este rendimiento excepcional no es una novedad para Santander, quien se ha mantenido como uno de los jugadores más consistentes de los Orioles en los últimos años. Ese talento natural, combinado con un incansable trabajo en la preparación física y mental, lo han llevado a convertirse en una figura fundamental para su equipo y un referente para el beisbol venezolano.
Con su desempeño en julio, Santander no solo reafirmó su estatus como una estrella en ascenso en las Grandes Ligas, sino que también se colocó en la conversación de los mejores jugadores de la liga. Su nombre comenzó a sonar con fuerza en las discusiones sobre los premios individuales al final de la temporada, y las expectativas sobre su futuro son cada vez más altas.