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El infielder venezolano Andrés Giménez está viviendo su primera temporada con los Azulejos de Toronto en el beisbol de las Grandes Ligas, y aunque su nombre es reconocido principalmente por su impresionante defensa, en este Spring Training está demostrando que también puede ser una pieza valiosa en el ámbito ofensivo.
Giménez, quien cuenta con tres Guantes de Oro y un Guante de Platino en su vitrina, además de una selección al Juego de Estrellas en 2022, ha sido uno de los mejores defensores en la MLB en los últimos calendarios.
Su habilidad para detener pelotas en el cuadro interior es indiscutible, y su aporte con el guante sigue siendo de los más destacados en su posición. Aparte de ese valioso don, este año ha sorprendido a muchos al aportar también con el bate, un aspecto que sigue siendo clave para su desarrollo como jugador integral.
Hasta el momento en este Spring Training, Giménez ha registrado un promedio de .268, producto de 11 imparables en 41 turnos al bate. A pesar de que este no es su promedio más alto en una primavera, el criollo ha logrado conectar un cuadrangular, remolcar 7 carreras, anotar 6 veces, recibir 5 boletos y sufrir 7 ponches.
Son cifras que, aunque no deslumbran a primera vista, son más que decentes para un jugador que se encuentra en proceso de adaptación a una nueva organización, los Azulejos, y que sigue puliendo su rendimiento ofensivo.
Su capacidad para mantener un nivel constante de producción ofensiva, combinado con su defensa de élite, lo convierten en un jugador esencial para la alineación de Toronto. Es importante resaltar que, en su camino de adaptación, Giménez ha demostrado que su potencial va más allá de la defensa, mostrando una versatilidad que podría ser crucial para los Azulejos durante la temporada regular.
